martes, 29 de diciembre de 2009

La Sexualidad en la Nueva Era.

Este es el resumen de la presentación que hice a nombre del trabajo de la Escuela de Sexualidad y Espiritualidad, en el marco de la Conferencia "La Sexualidad en la Nueva Era" en el XIV Seminario Internacional de Terapias Alternativas, Octubre 2009, Caracas,Venezuela.

El concepto de Nueva Era pertenece al ámbito del mundo alternativo. Ese mundo que contiene todo aquello misterioso, percibido más no claramente demostrable, donde hay espacio para aquellos conceptos o evidencias de fenómenos que sabemos que son “reales” y sin embargo tenemos pocas fórmulas para demostrar por qué suceden.

Viene del mundo astrológico, asociado a los movimientos cíclicos del Sol con respecto a los signos del Zodíaco.

Se dice que desde los años 60 comenzamos a transitar una Nueva Era, o la presencia del Sol en el signo de Acuario, y que eso marca el proceso evolutivo del planeta Tierra y de lo que en él habita.

Como suele suceder cada vez que ocurren cambios trascendentales en la humanidad, hay una minoría que comienza a darse cuenta del cambio y una mayoría que lo niega asustada y refugiada en la comodidad y seguridad de lo conocido.

Algo está cambiando entre nosotros, los seres humanos y cada vez es más difícil ignorarlo.

Los cambios están a la orden del día en política, economía, el comportamiento social y las relaciones interpersonales.

Diríamos que el mundo está en caos.

Lo inesperado y lo no convencional son la regla.

La medicina está cambiando. Las terapias holísticas que toman en cuenta el ser humano en forma integral han ido ganando espacio. A un enfoque moderno en donde se tomaba en cuenta el aspecto físico y el emocional, se le está sumando ahora el manejo de la energía, así que se amplía aún más el panorama de lo que podemos hacer para ayudar a equilibrar a un ser humano.

Todo esto también está ocurriendo en el ámbito de la Sexualidad.

Hay un despertar de consciencia. Un llamado del corazón por liberar a la actividad más poderosa y hermosa de los seres humanos de la cárcel en que las ideas mentales, las creencias de una consciencia colectiva la han tenido presa.

La pulsión sexual, la unión de dos personas atraídas por la fuerza del deseo sexual, es la puerta para un proceso de transformación.

Hay mucho más de la Sexualidad que una forma de expresar Amor o una forma de liberar tensión.

La Sexualidad es la recreación del momento más sagrado de la existencia, que es el momento de la Creación.

No estaríamos aquí si no existiese la Sexualidad.

No solo no estaríamos como seres humanos. Simplemente no existiría el Universo. Porque todo acto creador, del tamaño y la importancia que sea, es el resultado de un acto de unión de dos cualidades que son diferentes y a la vez complementarias.

Esa comprensión profunda y filosófica de la Sexualidad es lo que se está despertando en las consciencias de los seres humanos en este proceso evolutivo.

Otro fenómeno que caracteriza este momento de cambios es la gran integración de información que está ocurriendo a todo nivel.

En la Sexualidad la fusión de conocimientos milenarios de culturas orientales como la china y la hindú, con conocimientos científicos de la cultura occidental está produciendo un cuerpo de conocimientos fascinante e ilimitado.

El aspecto sagrado de la Sexualidad, su poder transformador y el arte que representa han sido secretos celosamente y efectivamente guardados por el Tantra hindú, el Taoísmo chino, la Gnosis Cristiana, la Cábala hebrea y otras escuelas de iluminación espiritual.

Pero los tiempos modernos están permitiendo que esta información esté al alcance de todo aquel que la quiera buscar. Y son muchos lo que la están buscando, porque ya han cruzado el umbral entre una experiencia de vida automática, acorde a la consciencia colectiva, hacia una experiencia de vida individual, de expansión, acorde a su propia consciencia.

La Sexualidad es la experiencia transformadora por excelencia.

Cuando un hombre y una mujer se sienten atraídos sexualmente están frente a un potencial de evolución. Juntos podrán darse salud, darse bienestar, darse felicidad, y también darse los desafíos del crecimiento espiritual. Juntos son una unidad creadora de proyectos, de hijos y de Amor.

El sexo es el acto de unión de dos fuerzas opuestas y complementarias.

Energéticamente el sexo es el resultado de la atracción de una carga positiva y una carga negativa.

La carga positiva es la cualidad masculina. Es la naturaleza eléctrica que se mueve, que penetra, que impregna de intención.

La carga negativa es la cualidad femenina. Es la naturaleza magnética que recibe, que atrae, que nutre y soporta. Que se moldea de acuerdo a la intención que sobre ella se coloca.

Del acto de interacción entre ambos, del acto de hacer el amor, se produce una explosión orgásmica que lleva a la manifestación.

La energía que se produce en la unión de las dos polaridades se llama Energía Sexual, y es la energía de vida, la fuerza de luz que anima a la materia.

Todo nuestro planeta y todo el universo es el resultado del eterno HacerElAmor del Dios Padre/Madre Creador, en donde la cualidad masculina con su idea o voluntad, penetra el océano de Amor que es la cualidad femenina, y de la explosión orgásmica puede crear una pequeña hormiga que camina sobre la tierra, o puede crear una estrella.

La Sexualidad humana es la recreación en nuestro plano de fisicalidad de la verdad que está ocurriendo eternamente en todo el universo, por eso es un acto sagrado.

La Energía Sexual que anima la materia se encuentra circulando en nuestro cuerpo todo el tiempo. Es nuestra energía de vida.

En este diseño tecnológico que es nuestro cuerpo, el principal depósito de esta energía de vida o Energía Sexual está en la base del tronco.

Contenida, compactada en las glándulas sexuales y recorriendo permanentemente el cuerpo a través de corredores energéticos ubicados a nivel de la columna vertebral.

Esta Energía Sexual nutre a las células de nuestro cuerpo físico dándoles vitalidad para expresar su perfección.

Igualmente nutre a nuestro cuerpo emocional produciendo una intensificación de las emociones positivas como alegría, generosidad, confianza, esperanza y paz.

También impacta a nuestro cuerpo mental, incrementando nuestra inteligencia, intuición y creatividad.

Y finalmente impacta nuestro cuerpo espiritual permitiendo unirnos en Amor a otro ser y a través de ese ser unirnos con el Dios Padre/Madre Creador.

Hacia donde nos conduce nuestro proceso evolutivo es hacia vivir la Sexualidad de manera más completa y expandida.

La Sexualidad de la Nueva Era hay que comenzar a construirla.

El primer paso es limpiarla de las creencias, conceptos mentales y memorias emocionales que impiden la circulación de esa energía y la aceptación psicológica de la experiencia.

Sigue por conocer nuestra tecnología, conocer las cualidades de la energía y aprender a cultivarla, a incrementarla y a circularla.

De la práctica ética y disciplinada de honrar, cultivar y expandir la Energía Sexual se produce como resultado una transformación del individuo.

Un cambio en su nivel de consciencia.

Una expansión del corazón y sus centros cerebrales superiores, que le permite que tenga acceso real y tangible a los abstractos conceptos espirituales de Amor Incondicional, trascendencia del ego, despertar de consciencia y conexión con el Todo.

Si bien se pueden lograr grandes cambios evolutivos del cultivo individual de la Energía Sexual, la conexión de la pareja es la forma perfecta, la intención original del Creador, para lograr la profunda transformación para la que estamos aquí.

La Sexualidad de la Nueva Era está por crearse.

Es nuestro propio juego.

Será el resultado de la unión de conocimientos milenarios con conocimientos modernos.

Tendrá tantos nuevos colores y sonidos como seres humanos conscientes y despiertos hayan.

Será un concierto vibracional de una riqueza infinita, porque será el resultado del Amor y la Energía Sexual propia y particular de cada pareja conectada a través del corazón, con la consciencia del espíritu en su experiencia terrenal.

María Gabriela Santini

Médico Fisiatra

Directora de la Escuela de Sexualidad y Espiritualidad

Caracas, Venezuela