jueves, 23 de octubre de 2008

Hermandad del Corazón



En este camino del despertar que he transitado, la vida me ha puesto a cruzarme con personas claves, con quienes existe una conexión reconocible de vidas pasadas.


Estoy segura de que saben de lo que hablo.


Esa sensación de familiaridad, la comodidad de estar juntos o juntas, y una sensación de trascendencia, de reencuentro para algo importante.


Así fué la reunión de 13 mujeres en el año 2005 que decidimos nombrar como la Hermandad del Corazón.


Algunas de las que formamos parte de ese grupo hemos reconocido con claridad el trabajo de sanación y activación de la Sexualidad que seguramente asumimos antes de encarnar.


La sanación abarca el trabajo con las experiencias que llevamos en nuestra matriz de energía personal de lo que vivimos en vidas pasadas, incluye los episodios de lo que hemos vivido en esta vida actual y la impronta o sello energético de nuestra condición de mujeres.


Igualmente se cumple para los hombres, así que es interesante tener presente lo amplio que es el espectro de sanación que hay que hacer.


En realidad no requiere de pasos complicados, solo necesita que reconozcamos el problema y coloquemos la intención de sanación, considerando esos 3 escenarios, el pasado, el presente y la matriz de consciencia colectiva.


No hay duda ya en este momento, de la guiatura de nuestro Ser Superior.


Esta guiatura es fácil de reconocer en las sincronicidades, en las claves, en los números, y en la sensación de familiaridad, además de en esa fuerza a veces arrolladora que nos lleva a escoger un Taller particular o una sesión de alguna terapia de energía, que resulta ser la perfecta para activar una memoria, aclarar una duda o despertar la conciencia.


Mis hermanas del Corazón han ido viviendo cada una en estos tres años experiencias poderosas que tienen que ver con la sanación y la activación de la Sexualidad.


Yo personalmente tengo la memoria de muchas vidas en las cuales manipulé y controlé con el poder de la Sexualidad.


Son memorias dolorosas que me producen vergüenza interna, a pesar de pertenecer a un mundo nebuloso e inasible como lo es el de los recuerdos de vidas pasadas.


Los recuerdos de vidas pasadas son muy extraños, son tan vívidos y a la vez tan etéreos...a veces producen desesperación y a veces asombro...


Yo he podido experimentar esas memorias de poder y manipulación con la Sexualidad, al igual que memorias de violación.


Quizás la memoria de violación sea la más controversial. En ella puedo recrear uno de los fenómenos más complejos de la vida humana, que es la mezcla del placer y el dolor...


La Sexualidad es la experiencia humana en donde esa mezcla de placer y dolor produce un coctel emocional de una cualidad imposible de describir.


En algún momento de mi vida me permití jugar superficialmente con el tema, sin embargo con tantos prejuicios y miedos que no puedo considerar que realmente entendí de lo que se trata.


Curiosamente uno de los libros más espirituales que he visto escritos sobre Sexualidad es un libro de SadoMasoquismo. Todavía lo leo con asombro tratando de sentir en las palabras cómo puede haber una conexión tan paradójica.


Para mí el desafío de entender todas las improntas energéticas de la Sexualidad es apasionante y agradezco desde lo más profundo de mi ser la compañía de mis Hermanas del Corazón, cada una de las cuales me ha ayudado a entender una faceta distinta del tema, cada una de las cuales me ha enseñado una pieza del rompecabezas.


Todos tenemos una Hermandad, un equipo de trabajo en este proceso del despertar.


Esta es una misión poderosa y fascinante...la de ser Humano y estar reconociendo al Ángel en nuestro interior para luego traer el Cielo a la Tierra e integrar la Tierra al Cielo...



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