sábado, 25 de octubre de 2008

¿Qué es Sexualidad Espiritual?

Yo sé que quien visita este blog lo hace atraído por la combinación de las palabras Sexualidad con Espiritualidad. Lo hace porque hay un hambre, un anhelo de su corazón por una sexualidad más profunda y que produzca el efecto tan deseado de conexión expandida.
Como todo novato, al principio yo pensaba que era un asunto de técnica.
Los primeros libros de Tantra que compré eran demasiado abstractos, usaban un lenguaje tan romántico y sublime que era difícil entender cómo se llevaba eso a la práctica, y luego, las ilustraciones solo me servían para tratar de imitarlas si entender la esencia de lo que representaban.
En este proceso de despertar que está ocurriendo, cada uno de nosotros va obteniendo un fragmento de la verdad, y luego hay que hacer el tedioso trabajo de ir encajando las piezas que cada uno de nosotros ha descubierto.
Me he cruzado con varias parejas que han dicho hacer Tantra.
Y cada una tiene una interpretación de que lo que hace es Tantra, sin embargo, ninguna de ellas me ha hecho sentir que llegué a donde estoy queriendo llegar.
Algunos piensan que Tantra es no eyacular, y por lo tanto tener la capacidad de penetrar por lapsos muy largos les parece que ya cumple el objetivo.
Otros piensan que Tantra es darle mucho placer a la pareja, y entonces no se conectan con recibir ellos, sino están en un afán casi obsesivo por dar placer. Eso hace que la relación sea en desequilibrio.
Otros empiezan bien con la sesión de Amor, tranquilos, dando y recibiendo, pero cuando la energía sexual se pone demasiado elevada, entonces se olvidan de todo y comienzan el proceso clásico convencional de penetración y penetración y penetración hasta terminar.
Ok.
No digo que estas cosas estén malas.
Solo digo que hemos comido hamburguesas con papas fritas por generaciones, hay un anhelo de comer un plato de sabores sutiles que desafíe el paladar.
Eso es para mí la Sexualidad Espiritual.
Es la oportunidad de que a través de la Sexualidad se pueda conectar con el Espíritu.
Analizando otras técnicas para conectarse con el Espíritu, encontramos que el denominador que todas tienen es la Meditación.
La Meditación es lo que calla la mente y permite sentir en el silencio la presencia de algo más, de algo sutil, y ese algo es el Espíritu.
En la Sexualidad es igual.
Solo en una Sexualidad meditativa es posible conectarse con el Espiritu y hacer el viaje interdimensional que es posible hacer.
En un eterno "mete y saca" no es posible hacer eso.
La penetración seguida y vigorosa solo sirve para subir la energía.
Es como si fuera un carro antiguo de manivela. Uno le da vueltas y vueltas a la manivela para crear el "momentum", pero luego sueltas la manivela y el carro arranca.
Así es con la Sexualidad.
Pero, si un hombre o una mujer no han aprendido a meditar, difícilmente se puedan conectar de esta manera.
La energía sexual tiene una fuerza arrolladora, y cuando está activada pasa por encima de la racionalidad, pasa por encima de los controles, pasa por encima de la mente, y puede hacer que el hombre que es quien la experimenta con más fuerza, haga cosas sin control de las cuales luego se arrepiente.
Eso no pasa si hay un entrenamiento meditativo.
El entrenamiento meditativo te ayuda a tener control sobre tus instintos. No para reprimirlos o juzgarlos, sino para conducirlos como quien conduce un caballo brioso.
Entonces, si queremos entender lo que es Sexualidad Espiritual, el primer paso no es una técnica sexual, el primer paso es la Meditación.
Una práctica regular de Meditación permitirá la paciencia y el control necesarios para luego conectarse con experiencias sutiles durante el acto de HacerElAmor.
Sugiero entonces encontrar una práctica como el Yoga o el Tai Chi o la Meditación sola y practicarla como preparación a una Sexualidad más profunda y meditativa.

4 comentarios:

Rambaires dijo...

Buenísimo.. Gracias!

Meditar en el amor es acercarce muy intimamente a "ser amoroso", ser amoroso es una conexión casi directa con la conciencia, con la dicha.
y.. si estamos, en dicha. no necesitamos meditar. Volvimos al origen ya no hay adonde ir.

La dicha. es un estado de meditación en si mismo que nos puede conectar con la divinidad.

No intentes llegar, LLega! y no tendrás adonde ir, habrás llegado a casa, a tu ser. a tu divinidad

Maria Gabriela Santini dijo...

Gracias por decirlo tan hermoso!
La dicha...el éxtasis...es el origen...no hay nada más que buscar porque es estar en casa...
La misión es traer el Hogar a la Tierra...

Amy San Miguel dijo...

Querida Hermana

Honro tu trabajo, y más temprano que tarde irán llegando, e iras conectando con seres luminosos que aporten valiosas estelas de sabiduría más allá del más allá. El asunto es tan simple que es difícil de creer; pero, si existimos nosotras que sentimos el espíritu y su éxtasis en cada plaqueta, en la piel, en la flor, en la arena húmeda, en la belleza de los cuerpos, en la caricia de un extraño; entonces hay muchos, pero, muchos más.

Yo estoy de acuerdo con vos, la meditación es la clave y la herramienta más preciada para elevar la conciencia, iluminarte y ser cada vez más consciente. Ya veras mi amada, como llegan, a confirmar el camino. Es tan importante ofrecerte esa intimidad de la meditación que los orientales siempre lo han sabido y por ello viven toda la vida para meditar.

Escribes fabuloso, me encanta! Y adelante, quienes te acompañan en cada lugar y en cada taller, están en éxtasis porque son parte del éxtasis mismo.

With love, today and Ever

Joana
Sun Princess

Maria Gabriela Santini dijo...

Princesa del Sol!!!!!!!!!
Gracias por tus palabras!!!!
Me disuelvo en ellas...