
Antes de contar esta historia quiero dejar aclarado que cuando escribo mis reflexiones lo quiero hacer desde un espacio de Amor y Honra a todos los actores de esta gran obra que es la vida humana y su objetivo, que es la Iluminación.
Voy a escribir sobre algo que he notado se repite con mucha frecuencia cuando un hombre decide abordar a una mujer sexualmente.
Entre mi experiencia y las cosas que han compartido las mujeres en los talleres, hemos notado que los hombres en general tienen un guión que pareciera obedecer a un aprendizaje condicionado.
Abrazan a la mujer y la besan por el cuello..luego llegan a los labios y besan la boca...luego comienzan a tocar el cuerpo y llegan a las mamas...las acarician y si la mujer está desnuda, chupan los pezones....luego siguen sobando el cuerpo....si la mujer está parada le acarician las nalgas y aprovechan de hacer una evaluación acerca de la firmeza de las nalgas de la mujer...luego acuestan a la mujer, siguen acariciando un poco y se dirigen con bastante premura a la zona genital y hacen sexo oral...cuando han mojado suficientemente la zona genital entonces se acuestan encima y hacen la penetración...
Ok...¿tiene esto algo de malo?
Bueno, no se trata de hacer una crítica destructiva sobre este hábito, pero casi la totalidad de las mujeres que hemos compartido esto hemos sentido que hay algo de apresuramiento y cierta ignorancia acerca de nuestra respuesta física, emocional y espiritual.
Algo que es muy importante para cambiar la consciencia con respecto a la Sexualidad es dedicarle tiempo al momento de conexión de las dos personas.
La descripción que hice arriba corresponde a una respuesta casi refleja a una fuerza o impulso sexual instintivo...una urgencia casi como de una picazón que obliga a rascarse compulsivamente...
Pareciera haber una "urgencia" por penetrar que es solo postpuesta un poco por cierta conciencia de preparar a la otra persona, pero no pareciera haber una necesidad de "disfrute" de todas las diferentes etapas previas a esa penetración.
¿Cuánto tiempo necesita una mujer de preparación?
Bueno, esto no es algo automático, pero lo mínimo que debe haber de juego previo antes de ese momento crucial es de 20 minutos a media hora.
Este es el tiempo mínimo para que ocurra toda la activación de respuestas reflejas nerviosas y hormonales que permitirán que el cuerpo de la mujer se haya despertado y esté preparado para la siguiente etapa.
Eso en lo que se refiere al cuerpo físico de la mujer.
Luego vendrían las consideraciones del cuerpo emocional y espiritual.
Si un hombre se sienta frente a una mujer y la toca despacio, concentrando su atención en el placer que siente al tocarla, el placer de él, concentrado en que le guste a él lo que está haciendo...le toca el cabello, la cara, le dibuja los labios con los dedos, los hombros, luego se va a la espalda y recorre toda la espalda, enviando Amor a través de la punta de sus dedos, amando a ese ser espiritual que está frente a él...amando a la fuerza cósmica femenina contenida en ese cuerpo...y luego acaricia su cintura y sus caderas...luego sus piernas y sus pies...y después va hacia sus mamas y las acaricia circularmente...y luego baja en línea recta por su vientre hasta llegar a su zona genital y la toca suavemente....
Entonces estaríamos ante una experiencia completamente diferente para esa mujer.
Esa mujer siente que ese hombre la está "amando"...no está descargando una tensión sobre ella o con ella....la está "amando" porque está más concentrado en Dar que Recibir...
No quiero hacer con esto un juicio de nada ni de nadie...solo transmito lo que es una técnica poderosa para unir dos almas, más allá del impulso sexual que las atrajo a estar juntas.
Es igual que los modales para comer.
Si uno tiene mucha hambre y tiene frente a sí un plato de comida, instintivamente tomará la comida con las manos engullendo todo con furia y desesperación.
Pero si uno tiene la paciencia, el autocontrol, el dominio del instinto para comer despacio a pesar del hambre, encontraría un placer en cada bocado que alimentaría no solo al estómago, sino también las emociones y el espíritu.
Eso pasa cuando el encuentro entre la pareja es calmado, es sentido y meditativo.
A lo mejor solo llegan a tener tiempo suficiente para tocarse....pero ese tiempo...invertido de esta manera...produce un enriquecimiento energético que se nota...que habla por sí mismo...
El corazón de ese hombre y esa mujer que acaban de compartir caricias concentradas, que acaban de recibir el Amor del otro a través de la punta de los dedos...irradian una Luz especial que se puede ver en la forma de la sonrisa, en el brillo de los ojos y en su estado de ánimo.
Una sesión de Amor, en que la pareja alcance solo a quitarse la ropa de la cintura para arriba, pero que sea conducida de la forma como lo describo arriba, es suficiente para que cada uno se sienta "amado" y "honrado" y deseoso de un nuevo encuentro en donde quizás ahora, se llegue a la penetración, con una conexión más profunda y significativa.
Dicen los Taoístas que una pareja que se está conociendo debería pasar 6 meses en juegos previos de conocerse antes de la penetración.
Quizás hoy en día ya no necesitemos tanto tiempo, pero ciertamente es hermoso conocer el cuerpo de la pareja, aprender sobre sus reacciones, aprender sobre sus dificultades, antes de dar el paso de conectarse con la penetración.
Es un buen punto para meditar.