domingo, 23 de mayo de 2010

Anorexia Sexual

Hace tiempo que he querido escribir sobre algunos cambios en el comportamiento sexual que he estado observando a mi alrededor.
No lo había hecho porque no encontraba cómo comenzar hasta que el día de hoy leí un artículo en una revista dominical sobre disfunciones sexuales y el comentario terminaba diciendo que la "anorexia sexual" era un problema que estaba apareciendo y que amenazaba con crecer en el futuro próximo.
La explicación para el autor del artículo es la afición de las personas al sexo por Internet que promueve el sexo en solitario y la comodidad de un alivio sexual sin las complicaciones de las relaciones humanas.
Es posible que esa sea la explicación en algunos casos.
Yo también he estado viendo este fenómeno de la anorexia sexual, pero mi interpretación es diferente.
Lo que está sucediendo es consecuencia del cambio vibracional que está experimentando todo el planeta.
Así como de manera espontánea sentimos la necesidad de cambios en todos los ámbitos de la vida, como en la cultura, la religión, la política, las reglas sociales, así nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo energético también están cambiando.
Podría decir que en nuestro proceso evolutivo como colectivo, hemos ido subiendo en la escalera de niveles de consciencia que son los chakras.
He comentado en otras entradas que actualmente estamos ubicados entre el chakra del corazón y el de la garganta, y que eso se traduce en un interés mayor en una sexualidad sutil y de sentimientos, que la clásica lujuria del deseo físico de los primeros chakras.
Lo que no había comentado, es el efecto que esto tiene en nuestro cuerpo y en la forma de conectarnos sexualmente.
Lo que he podido ver en las personas que me consultan y que me sucedió a mi misma es un período de anestesia a nivel de los genitales acompañado de una falta de interés sexual y más bien un deseo de acercamientos como solo abrazarse, y besarse o hacerse compañía.
La expresión más frecuente es que la persona refiere desear estar en presencia de su pareja, sin necesidad de hacer más nada.
Lo que ocurre y es algo que he vivido, es que se produce un anhelo de nutrirse con el campo de energía de la otra persona.
No es que el contacto físico no sea deseable, sino que uno siente como una satisfacción suficientemente grande con solo "beber" o "absorber" la energía de la otra persona.
Es un SER más que un HACER.
A lo mejor algunas personas que están en el camino espiritual recuerdan que hace un par de años las canalizaciones hablaban mucho del regreso de la Diosa...de la Divinidad Femenina.
Esto que está sucediendo es la manifestación de esa energía.
Que regrese la Divinidad Femenina es que todos nos contagiemos de cualidad energética femenina, tanto hombres como mujeres, y es cualidad femenina el SENTIR, siendo masculina el HACER.
Por esa razón, la sexualidad de "acción y movimiento" comienza a perder su atractivo para nosotros y nos sentimos inclinados a la sexualidad de "sentir y ser".
Claro que somos seres integrales que tenemos ambos atributos energéticos en nosotros, somos masculino y femenino y vamos camino al equilibrio de ambos, pero es mi interpretación que estamos en un proceso de mayor activación de lo femenino por lo que pareciera que se ha disminuido en nosotros la intensidad del masculino.
En el caso de los hombres esto se manifiesta de 2 formas.
Puede ser que el hombre a pesar de esperar que su pene reaccione con una erección frente a su pareja se encuentre con que tal erección no se produce, a pesar de que "debería producirse" ya que el ama a esa pareja y la desea.
Esto sucede especialmente cuando la pareja está conectada con una sexualidad más física de fricción.
El hombre a pesar del amor y el deseo que siente, no logra la erección.
Pero no es la clásica disfunción sexual del estrés o problemas psicológicos.
Este tipo de hombre, que generalmente es de los buscadores del camino espiritual, refiere que preferiría estar abrazado a su pareja, solo besándola o acariciándola, y que la parte de la penetración aunque la desea no le resulta tan atractiva como se supone que debería ser, siendo él un "hombre".
El otro caso es que el hombre refiere que habiendo logrado la erección, logra la penetración y durante el acto sexual pierde bruscamente la erección como si le hubieran pasado un switche.
Es como una desconexión. De repente pareciera irse todo el interés y el pene se apaga.
En el caso de la mujer, ocurre que mujeres que han sido exitosamente orgásmicas con la clásica penetración-fricción del pene, ahora no logran ese orgasmo con facilidad, y en cambio pareciera que se hubiera anestesiado la vagina. Eso les produce mucha frustración y ansiedad.
En todos estos casos estamos viendo que pareciera haber una disminución de la sensibilidad física que antes teníamos y que la persona entrara en una especie de limbo sexual.
Pero ese proceso es solo temporal.
En la medida que aumenta la rata vibracional de las partículas que conforman el cuerpo humano, entramos en un estado de percepción de la energía que es nuevo.
Entonces, la satisfacción sexual se produce por la experiencia de olas de energía de placer que recorren el cuerpo desde los genitales para expandirse en toda su extensión.
Pero para llegar a la experiencia de percibir la energía y lograr los llamados orgasmos energéticos, se pasa en muchos casos por un período de anestesia genital y un reseteo con respecto a lo que nos excita o nos lleva a descargar el orgasmo.
En mi experiencia hoy en día, yo puedo responder con orgasmos energéticos, es decir olas de energía de placer que recorren todo el cuerpo, solo con sentarme sobre un pene erecto, sin necesidad de la penetración. Eso es debido a que mi cuerpo se ha hecho sensible a la emanación energética a nivel genital, y las corrientes de energía del otro cuerpo penetran en mi cuerpo y producen un placer exquisito que en algunos casos puede ser interrumpido y bloqueado por el estímulo físico.
No quiero con esto decir que la sexualidad ahora no es física.
La sexualidad hacia la que estamos avanzando tiene de ambos componentes y es un abanico de experiencias mucho más grande que en la vieja energía.
Pero hay que aprender a hacer el amor en esta nueva energía.
Primero que nada, tener paciencia con estos cambios de la sexualidad y no asustarse pensando que estamos enfermos.
Luego pasa por conocer nuestro cuerpo y nuestra actitud.
Y luego tenemos que aprender a meditar, respirar y visualizar energía para ayudar a que nuestro cerebro comience a registrar las olas de energía que ya se están moviendo en mayor intensidad por nosotros.
Hay que recordar que nuestro cerebro es un órgano muy complejo y que una característica que tiene es que tiende a no registrar aquello que no conoce.
Por esa razón les recomiendo que comiencen a hacer visualizaciones de energía desde sus genitales hacia su cabeza como lo he comentado en una entrada anterior, para ir educando al cerebro sobre esa sensación.
Espero que esta información pueda aclarar las dudas de algunas personas que estén atravesando estos cambio y cualquier comentario de aporte será bienvenido y muy apreciado.