jueves, 4 de abril de 2013

Ejercicios Sexuales


Hace tiempo que he estado tratando de incorporar una rutina de ejercicios que sirvan para activar los músculos sexuales con la intención de fortalecer la vagina, el piso pélvico y el ano.
Hay gran variedad de ejercicios, algunos sencillos como simplemente apretar y soltar y otros más complejos como apretar un huevo de jade introducido en la vagina.
Todos en general producen un poquito de excitación sexual y algo de movimiento de energía en la zona de los genitales.
Todos hasta ahora los estaba haciendo con el enfoque clásico de ejercicios en donde los objetivos son hacer muchas repeticiones y mucho esfuerzo.
¿Recuerdan la frase "no pain...no gain"? Pues por ese estilo...
Así que la rutina era hacer hasta 100 repeticiones de apretar la vagina al día inclusive hasta sentir cansancio...y estaba contenta con eso.
Debo reconocer que mi vagina tiene más fuerza y soy más consciente de los movimientos y las sensaciones internas, así que pienso que estuvo bien haberme ejercitado de esa manera.
Lo que pasa es que acabo de descubrir algo tan especial que me ha hecho ver el asunto de los ejercicios bajo una nueva óptica muy novedosa para mi y ha hecho que deje de lado la rutina que había estado utilizando hasta ahora.
Este nuevo descubrimiento tiene que ver con el principio filosófico de un método llamado Feldenkrais.
El método Feldenkrais es largo y complejo de explicar aquí, así que sólo menciono aquello que me atrapó.
Los ejercicios deben realizarse sólo en el rango y con el esfuerzo preciso que produzcan PLACER!!!
¡Imaginense!
Un paradigma totalmente nuevo para mi, especialmente considerando que soy médico fisiatra y he vivido por mucho tiempo en el mundo de los ejercicios.
Uno pensaría que esa forma de ejercicio es para los flojos, pero resulta que la lógica es contundente cuando la entiendes.
Los ejercicios realizados justo hasta el punto antes de que representen demasiado esfuerzo son ejercicios que PRODUCEN energía, a diferencia de los ejercicios que requieren esfuerzo, los cuales CONSUMEN energía.
En inglés llaman a los ejercicios suaves, lentos y de poco rango de movimiento "Working in" es decir, "trabajando hacia adentro" y los recomiendan cuando quieres CONSTRUIR energía.
Los ejercicios que se hacen en función de vencer una resistencia, hacer muchas repeticiones, acelerar el corazón y la respiración y ponerte a sudar se llaman "Working out", es decir "trabajando hacia afuera" y estarían indicados cuando tienes un exceso de energía y quieres CONSUMIR esa energía.
A mi me encantó el concepto de "trabajar hacia adentro". Ha sido mi experiencia manejando la energía sexual que mientras más suave, gentil y cariñosa es la técnica que use, más energía se construye.
Por ejemplo si es sexo oral me he dado cuenta que estímulos fuertes con la lengua en los genitales son agradables y sirven para aumentar la sensibilidad de la piel, pero hay que combinarlos con estímulos muy suavecitos, de apenas rozar la lengua lentamente y meditativamente para que produzcan un efecto de excitación sexual realmente intenso y explosivo.
Las técnicas que uno ve en una película porno son sólo la mitad del juego, porque en la película no tienen tiempo ni interés de mostrar la segunda parte, que consiste en que luego que prendiste el fuego con mucha fricción viene el turno de la caricia o el lamido muy suave y gentil que es el que más energía construye.
Es una combinación de Yang y Yin, masculino y femenino, hacer y ser.
Eso mismo pasa con los ejercicios sexuales.
Habrá momentos para hacer ejercicios con esfuerzo y eso es útil.
Pero para producir una verdadera carga de energía hay que aprender a hacer los ejercicios con suavidad, pequeño movimiento y descanso entre un ejercicio y otro para permitir a la energía sexual construirse y distribuirse por todo el cuerpo.
Fíjense en la foto que ilustra esta entrada.
Representa el ejercicio para mover la pelvis hacia adelante con lo cual se aplana la región lumbar.
Ese ejercicio es muy excitante sexualmente si se hace suavecito, casi sin desplazar mucho la cadera.
Les sugiero que hagan 5 repeticiones, respiren profundo y luego hagan 2 repeticiones de nuevo.
Sueltan los brazos y simplemente ponen toda su atención en los genitales.
Estoy segura que notarán un hormigueo y un calor, acompañado de una sensación muy rica de placer.
No se imaginen que son sensaciones muy fuertes...no...son sutiles, por eso es que hay que poner atención.
Practiquen solo ese ejercicio y estoy segura que comprenderán algo de lo que quiero transmitir en esta nota.
También los invito a leer más sobre el método de Feldenkrais y a incorporar esa práctica en el acondicionamiento de la cintura pélvica y los músculos sexuales.
¡Es poderosa!