miércoles, 11 de diciembre de 2013

La Energía Sexual-Creativa

Esta es una canalización que me llegó por correo. 
Lamentablemente no conozco la fuente y me hubiera gustado poderle dar el crédito correspondiente.
La coloco aquí para que puedan leer los mismos conceptos que he ido conversando a través del tiempo, pero que están dichos por otra persona.
Me doy cuenta de cómo se produce el fenómeno del despertar de consciencia en diversos lugares al mismo tiempo.
Ya el lenguaje sobre la Energía Sexual empieza a ser un lenguaje universal, sin las menciones al Tantra o al Taoísmo.
No es que eso sea malo, sino que los occidentales en muchos casos encuentran ese lenguaje demasiado ajeno y eso impide que se conecten con un conocimiento que es intrínseco al ser humano pero que para esta cultura estaba oculto.
Se los dejo para que lo lean y les sirva de reforzamiento acerca de la importancia de la Energía Sexual y su cultivo consciente en este momento de nuestra evolución.

La Energía Sexual-Creativa.

"Esta poderosa energía está diseñada para tres cosas importantísimas: dar vida a otro ser humano, dar vida a nuestros sueños en nuestro exterior y dar vida nueva a nuestro interior.

La energía sexual se puede utilizar para curar el cuerpo físico enviándola con la respiración, la conciencia y la imaginación a donde se desee, alimentando cada célula con esta deliciosa energía orgásmica. Se puede utilizar para cambiar la realidad aprovechando el impulso de la energía del orgasmo para poner nuestro más deseado pensamiento en el espacio.

La sexualidad nos recuerda el sentirse uno con el otro, nos recuerda el gozo y el placer. Nos recuerda nuestro orgásmico origen y que la finalidad de la vida es el disfrute consciente de todo cuanto podamos conocer y experimentar.
Esta energía es la misma que nos dio la vida desde el principio de nuestra conciencia.
Es la misma energía de Hunab Ku, el Único Dador del Movimiento y la Medida.

La energía sexual es tan potente que es por esa razón que aquellos manipuladores de siempre hicieron la más feroz campaña contra otro uso que no fuera el reproductivo.
Es la energía de las diosas y los dioses y por eso a los abusadores les parece tan terrible, porque es mortal para aquellos que se han quedado estancados en el gozo morboso del poder en el mundo material a través del pésimo uso del Libre Albedrío, ya que es la energía que nos alimenta de conciencia y nos inyecta de pura vida y amor.
Si la humanidad vuelve a usar su energía sexual de manera consciente, el mundo comenzaría a transformarse como por arte de magia. Ya no existiría poder en nada que atente contra la Vida y la Evolución. La gente no podría ser manipulada por que comenzarían a funcionar como dioses y diosas vivientes.
La energía sexual está llena de mitos y leyendas. Debido a que se mueve por nuestra columna se asoció rápidamente con la Serpiente; le da vida a la serpiente energética de nuestra espina dorsal y de esa manera enciende todos nuestros centros energéticos vitales. Es por esta razón que, al castigarnos de alguna manera por usar nuestra sexualidad para el goce y la sanación, y convencernos de darle espacio a la culpa en nuestro corazón, la serpiente pasó a ser la representación del demonio, de la tentación, de lo peligroso y lo mortal. Nada más alejado de la realidad.
Debemos elevar a la serpiente hacia arriba de nuestra columna vertebral y darle alas que nos lleven hasta el infinito.

Hablando de manera práctica, hay pasos básicos que podemos seguir creándolos por puro gusto y basándonos, más que nada, en nuestra imaginación. Para comenzar, debemos recuperar nuestra capacidad de respirar profunda y correctamente. La respiración es el combustible que usa la energía sexual para viajar por nuestro cuerpo y la imaginación es su vehículo. 

Un paso fundamental es permitirnos libremente hacer el amor cuando hay una conexión que se siente con todo el ser, y gozarla, sin culpas ni remordimientos, amando a la vida y enviando la energía que se crea a través de todo el cuerpo, por nuestra columna vertebral hacia arriba, acariciando todos nuestros órganos internos y expandiéndola por todo nuestro ser, para regenerar nuestros tejidos y permitirnos un reordenamiento a nivel celular. 

Usamos de esta manera, la energía creativa que se encuentra en nuestra sexualidad para renacernos a nosotros mismos, dándonos la posibilidad de comenzar otra vez, como seres recién nacidos, viviendo y percibiendo de la manera más pura e inocente posible.
Al mismo tiempo se repiten mental o verbalmente los deseos más bellos que quieren hacerse realidad. También se envía esta energía a la Madre Tierra y a todos los seres que la habitan, con amor y respeto, para que alimente todo lo hermoso en el planeta como un bálsamo exquisito que la Tierra lo siente en el fondo de su corazón. 

Debemos aprender a mantener la frecuencia del orgasmo para usarla como una bomba que lleva esta energía amorosa y creativa a todo el Cosmos y en especial a la propia vida para que se transforme en puras experiencias gozosas que nos den gusto estar viviendo.
Una diferencia fundamental entre la mujer y el hombre es su configuración energética sexual. La mujer está profundamente conectada con la vida y su sistema energético le permite extraer vida de la fuente misma para ella y para el ser que está engendrando.
Las mujeres estamos conectadas naturalmente a la fuente de energía creadora. Los hombres nacen con una gran cantidad de energía limitada. Esta energía es fantástica y suficiente para que el hombre tenga una vida plena y mágica. La ignorancia con respecto a este punto es el origen de la competencia entre los sexos y de la leyenda de que la mujer salió de la costilla del hombre. 

El hombre puede mantener esta energía creativa-sexual al máximo si tan sólo entendiera mejor como cuidarla. Y el primer paso es la comprensión de que esta energía está físicamente almacenada en el semen, y que éste, a través de la absorción de su energía con una simple técnica respiratoria e imaginativa, alimenta con pura vida a todas las células dando al hombre energía, vigor y mucha magia. 

Para esto es necesaria la práctica de la respiración profunda. La respiración se usa para absorber la energía creativa del semen y subirla por la columna y expandirla a todo el cuerpo y desde ahí hacia el Universo entero y también enfría los ánimos para aprender a controlar el movimiento del semen. Con una buena práctica el hombre comienza a experimentar orgasmos internos, orgasmos femeninos que son infinitamente más elevados. 

La mujer usa la respiración de la misma manera para absorber la energía creativa de los óvulos y hacerla viajar por el cuerpo y el espacio.

La práctica de este “sexo sagrado” es la puerta de entrada de la humanidad a la realización y felicidad total. Esta manera de usar la energía sexual es nuestra medicina para tantos desastres.
Es necesario que dejemos de tener hijos antes de hacer un trabajo interno, de sanación y purificación. Al regenerarnos y renacer, estamos preparados para dar vida a seres mucho más evolucionados y ayudarlos en su viaje por el planeta.

La energía sexual es una gran herramienta que puede ayudarnos para hacer el cambio mágico en este planeta. Es la misma energía de la creación. 

Sería un gran acto de nuestra parte que por un tiempo disminuyéramos de manera notoria el uso de nuestra energía sexual sólo para reproducirnos y la ocupáramos en enviarla a nuestro propio cuerpo para sanarlo y renacerlo a él primero y luego a la atmósfera, a la Tierra, y a todos los seres conscientes para mejorar la realidad.

No importa en estos momentos si quien está contigo es o no una pareja estable, lo que realmente importa es que existan en este planeta hombres y mujeres que practiquen este acto de dioses, siempre y cuando exista un gran amor y respeto entre ambos y se viva, sin necesariamente hacer alguna ceremonia, el amor sagrado, la unión de los dos opuestos-complementarios, el ying y el yang en perfecta armonía y creando más energía creativa para usarla sabia y concientemente; siempre a través del humor, la elegancia y la gracia; en fin, recreando el momento más bello de la vida."

lunes, 2 de diciembre de 2013

TAES® Técnica de Activación de la Energía Sexual. Diciembre 2013.



Quiero hablarles de nuevo de la TAES® Técnica de Activación de la Energía Sexual.
Esta técnica surgió de una combinación de técnicas que había experimentado en mi misma y fui la primera sorprendida de lo poderosa que es.
Es una combinación de formas de tocar, colocación de las manos y puntos de digitopresión que activan la Energía Sexual.
Lo que la hace especial es la vibración o estado de consciencia del Terapeuta que la aplica.
Todos estos años trabajando con la consciencia de la Sexualidad me han enseñado que para ser un facilitador de la Energía Sexual para otra persona uno tiene que haber trabajado en uno mismo lo más posible liberando creencias negativas con respecto al sexo y al placer y las memorias emocionales que bloquean la experiencia del disfrute y la alegría del placer.
Ese estado de consciencia lo logramos durante el Curso de Sexualidad Holística para Terapeutas cuando durante 4 Módulos trabajamos en profundidad acerca de la actitud ante el sexo, la comprensión de la esencia masculina y la esencia femenina y la apertura del corazón.
Así se prepara el Terapeuta para luego aprender y aplicar la TAES® y así es como logra facilitar en su cliente-paciente la apertura y la integración de una frecuencia vibracional que fusiona el Placer y el Amor.
Los resultados son muy positivos.
No solo en la vida sexual de la persona quien se reconcilia con el placer, sino que el movimiento de abundante Energía Sexual es un acelerador y catalizador del proceso de evolución personal de cada individuo, con lo cual se observan efectos como mayor creatividad, mayor inteligencia, y una apertura del corazón que facilita la conexión con otros, el perdón, la compasión y el amor incondicional.
TODO ESO hace la Energía Sexual cuando fluye abundantemente, y la TAES® es una herramienta para facilitar y dejar fluyendo la energía.
Esto es algo maravilloso que ha llegado en este momento de nuestro proceso de expansión ya que el siguiente paso para todos es la ACTIVACIÓN de nuestra Energía Sexual reconciliándonos con el Placer, aprendiendo de nuestro cuerpo físico y comprendiendo la importancia de esta energía para acelerar y expandir nuestra evolución.
Pueden leer más sobre esta técnica en la página http://www.sexoyespiritu.com/curso-de-sexualidad-holstica-para-terapeutas/taes-tecnica-de-activacion-de-la-energia-sexual

Dra. María Gabriela Santini Vila
Directora de la Escuela de Sexualidad y Espiritualidad

martes, 17 de septiembre de 2013

Hablando un poco sobre la sexualidad.

Este escrito es de un hombre muy especial para mi. Un alma maravillosa que gracias a Dios no se cansa de explorar, lograr, perder, recuperar, y volver a encontrar el sendero de la espiritualidad a través de la sexualidad.

Cambiar nuestras sexualidad para una mejor, mas bonita, mas cercana al cielo, vigorizante por días, con una conexión con la pareja que permanece y ... lo que el lector quiera agregar en esta misma dirección es algo que muchos anhelamos. Queremos dejar atrás la sexualidad depredadora, la de la satisfacción desconectada de la pareja, la que nos encierra en una vida secreta impensable de compartir con el mundo, la de la vida paralela con amantes o sin amantes pero paralela, la sexualidad vivida con vergüenza, y ... que el lector agregue características a la sexualidad que observa que ya no le conviene.

Encontrar esa nueva sexualidad es relativamente fácil, es cuestión de llegar a saber que existe y desearla. Buscar el cambio, si se vive en pareja puede no ser tan fácil como se pudiera pensar pues la pareja pudiera recibir la propuesta de cambio como una crítica que le hiere muy profundo en lo que piensa sí misma. 

Después de haber descubierto que si existe la nueva sexualidad que estamos buscando la vivimos como un juguete nuevo: retomamos la actividad sexual, la risa, la plenitud de corazón de cuando estábamos enamorados, exploramos nuevas sensaciones absolutamente desconocidas por impensables y profundizamos en lo que estamos aprendiendo.

Pasa el tiempo y viene las primeras sorpresas, nos toca reconocer que disfrutamos la nueva sexualidad pero que entre unas y otras regresamos a la anterior, la que nos ofrece aquella sensación de placer de descarga y de sueño profundo al que tanto procuramos acceder para calmarnos, la que lleva nuestros miedos a niveles soportables, la que nos ayuda a recuperar la emoción y convencernos que sí amamos a nuestra pareja, la que al menos nos brinda un éxito en el día eyaculando o un orgasmo que se convierte en nuestra única victoria en días difíciles.

Esta doble vida sexual que se da al comenzar a descubrir la nueva sexualidad me luce natural pues mi experiencia es que las transformaciones profundas son lentas y dos pasos para adelante y uno para atrás y al revés.

Es importante reconocer que después de descubrir una forma mejor de vivir tendemos a regresar a la peor por conocida y no desafiante.

Y es a este desafío de la nueva sexualidad a la que me quiero referir. Cambiar la sexualidad es cambiar la forma de vivir, es cambiar la forma cómo obtenemos la energía de Vida y lo que hacemos con ella. Se trata de un cambio que nos afecta en todos los planos de nuestra existencia. Desde la forma como experimentamos y amamos nuestro cuerpo y quienes somos hasta nuestra concepción del universo, pasando por nuestros sentimientos hacia quienes nos rodean que amamos o rechazamos.

La nueva sexualidad nos propone dejar atrás la sexualidad anterior, los conceptos que ya no se acomodan a nuestra nueva conciencia, el uso utilitario del sexualidad, el amor hacia nuestro propio ser cambia y el aprovechamiento utilitario de quienes nos rodean no tiene mas sustento y sí, todo muy bueno pero nos pone en crisis y llega un momento en que hay optar entre seguir cambiando o regresar a la sexualidad anterior; lo que no podemos hacer es traer escondida la sexualidad anterior a la nueva, para descansar de las exigencias del cambio.


Oscar Andrés Aguilar Pardo

viernes, 13 de septiembre de 2013

La sexualidad es una religion.

Cada día que pasa se despeja para mi, en una pequeña fracción, el Misterio de la sexualidad.
Después de observar en forma panorámica diferentes religiones me he dado cuenta que la religión de esta Nueva Era es la sexualidad.
¿Qué es una religión? Es un cuerpo de conocimientos y prácticas que buscan disolver el aspecto humano para conectar con el aspecto Divino.
Todas las religiones nos enseñan que debemos controlar y disolver aquellas pulsiones instintivas animales y refinarlas de manera que a través de diferenciarnos de lo animal podamos encontrar lo espiritual.
También las religiones nos enseñan a cultivar los atributos del corazón para parecernos a Dios, cuya naturaleza es Amor. 
La paciencia, la tolerancia, la compasión y el amor incondicional son ejercicios permanentes en cualquier filosofía espiritual y su práctica nos acerca a Dios.
En cambio el egoísmo, la envidia, la lujuria, la gula, la avaricia, la soberbia, la ira y la pereza nos alejan de la naturaleza amorosa que es la sustancia de Dios.
Los rituales de las religiones son actos que se hacen sagrados gracias a la intención que se coloca en ellos. 
La consagración es la acción de invocar las fuerzas del espíritu para que se hagan presentes en un acto humano y lo transformen en un acto Divino.
Pues si ponemos atención veremos que todo esto es aplicable y cultivable a través de la sexualidad.
Lo primero y más importante es el control de la pulsion sexual.
Aunque pareciera que cultivar la sexualidad significa tener mucho sexo, eso no es correcto.
Hay una diferencia entre cenar en casa una copa de vino y un pedazo de pan, y celebrar una misa en donde se consagran el pan como símbolo de lo material y el vino como símbolo de lo espiritual.
Hay una diferencia entre un coito lleno de erotismo y disfrutado con mucho placer que deje al cuerpo satisfecho y al instinto saciado y un encuentro sexual durante el cual se fusionen las almas a través de una mirada, un toque sensual del cuerpo, una respiración compartida, un coito consciente y un manejo habilidoso de la energía sexual.
De verdad que la sexualidad practicada con criterio de religión es increíblemente poderosa.
Empieza por la contención de la sexualidad instintiva para refinarla de manera tal que no hay encuentros sexuales inconscientes y frecuentes, sino rituales sagrados cuidadosamente planificados durante los cuales se comparte placer, se honra al otro, se abre el corazón, se realiza un acto de desprendimiento del ego para generosamente dedicarse al placer del otro.
¿Qué cosa es más difícil que entregar placer sin esperar placer a cambio?
¿Qué es más antipático que contener el impulso de saciarse sexualmente?
Todos queremos saciar el impulso sexual, y es demasiado frecuente que actuemos egoístamente para lograrlo.
Controlar el impulso sexual y entregarnos a dar placer sin esperar nada a cambio es un enorme acto de generosidad que nos eleva espiritualmente.
¿Qué es más difícil que abrir el corazón y quedarnos desnudos y vulnerables durante el sexo? 
¿No es acaso el encuentro sexual la oportunidad de oro para amar al otro incondicionalmente? Amarlo a pesar de sus defectos, amarlo a pesar de su fealdad, amarlo a pesar de que nos ha hecho daño. ¿Verdad que suena difícil? Pues justamente por eso es que se convierte en un ejercicio profundamente espiritual.
Las religiones tienen sus rituales para conectarnos con la Divinidad. 
La sexualidad tiene todos los ingredientes para lograr ese mismo objetivo.
La sexualidad es unión con otro. El placer puede llegar a ser de tal intensidad que disuelve el ego y permite una experiencia de trascendencia durante la cual se contacta con el alma individual, con el alma de la pareja y con la existencia de Dios.
Si una misa puede ser una experiencia mística, un encuentro sexual puede igualmente serlo.
En el sexo hay devoción, entrega, desprendimiento, disolución y éxtasis...
Una religión tiene prácticas, exige disciplina, exige estudio y reflexión.
La sexualidad no se queda atrás. La distancia entre un coito intenso y sabroso, y el cultivo del arte de amar son muchas horas de dedicación, disciplina, ejercicios físicos y emocionales, y mucho ensayo y error.

Creo que tengo por delante muchísimo que reflexionar acerca del camino espiritual a través de la sexualidad...




jueves, 4 de abril de 2013

Ejercicios Sexuales


Hace tiempo que he estado tratando de incorporar una rutina de ejercicios que sirvan para activar los músculos sexuales con la intención de fortalecer la vagina, el piso pélvico y el ano.
Hay gran variedad de ejercicios, algunos sencillos como simplemente apretar y soltar y otros más complejos como apretar un huevo de jade introducido en la vagina.
Todos en general producen un poquito de excitación sexual y algo de movimiento de energía en la zona de los genitales.
Todos hasta ahora los estaba haciendo con el enfoque clásico de ejercicios en donde los objetivos son hacer muchas repeticiones y mucho esfuerzo.
¿Recuerdan la frase "no pain...no gain"? Pues por ese estilo...
Así que la rutina era hacer hasta 100 repeticiones de apretar la vagina al día inclusive hasta sentir cansancio...y estaba contenta con eso.
Debo reconocer que mi vagina tiene más fuerza y soy más consciente de los movimientos y las sensaciones internas, así que pienso que estuvo bien haberme ejercitado de esa manera.
Lo que pasa es que acabo de descubrir algo tan especial que me ha hecho ver el asunto de los ejercicios bajo una nueva óptica muy novedosa para mi y ha hecho que deje de lado la rutina que había estado utilizando hasta ahora.
Este nuevo descubrimiento tiene que ver con el principio filosófico de un método llamado Feldenkrais.
El método Feldenkrais es largo y complejo de explicar aquí, así que sólo menciono aquello que me atrapó.
Los ejercicios deben realizarse sólo en el rango y con el esfuerzo preciso que produzcan PLACER!!!
¡Imaginense!
Un paradigma totalmente nuevo para mi, especialmente considerando que soy médico fisiatra y he vivido por mucho tiempo en el mundo de los ejercicios.
Uno pensaría que esa forma de ejercicio es para los flojos, pero resulta que la lógica es contundente cuando la entiendes.
Los ejercicios realizados justo hasta el punto antes de que representen demasiado esfuerzo son ejercicios que PRODUCEN energía, a diferencia de los ejercicios que requieren esfuerzo, los cuales CONSUMEN energía.
En inglés llaman a los ejercicios suaves, lentos y de poco rango de movimiento "Working in" es decir, "trabajando hacia adentro" y los recomiendan cuando quieres CONSTRUIR energía.
Los ejercicios que se hacen en función de vencer una resistencia, hacer muchas repeticiones, acelerar el corazón y la respiración y ponerte a sudar se llaman "Working out", es decir "trabajando hacia afuera" y estarían indicados cuando tienes un exceso de energía y quieres CONSUMIR esa energía.
A mi me encantó el concepto de "trabajar hacia adentro". Ha sido mi experiencia manejando la energía sexual que mientras más suave, gentil y cariñosa es la técnica que use, más energía se construye.
Por ejemplo si es sexo oral me he dado cuenta que estímulos fuertes con la lengua en los genitales son agradables y sirven para aumentar la sensibilidad de la piel, pero hay que combinarlos con estímulos muy suavecitos, de apenas rozar la lengua lentamente y meditativamente para que produzcan un efecto de excitación sexual realmente intenso y explosivo.
Las técnicas que uno ve en una película porno son sólo la mitad del juego, porque en la película no tienen tiempo ni interés de mostrar la segunda parte, que consiste en que luego que prendiste el fuego con mucha fricción viene el turno de la caricia o el lamido muy suave y gentil que es el que más energía construye.
Es una combinación de Yang y Yin, masculino y femenino, hacer y ser.
Eso mismo pasa con los ejercicios sexuales.
Habrá momentos para hacer ejercicios con esfuerzo y eso es útil.
Pero para producir una verdadera carga de energía hay que aprender a hacer los ejercicios con suavidad, pequeño movimiento y descanso entre un ejercicio y otro para permitir a la energía sexual construirse y distribuirse por todo el cuerpo.
Fíjense en la foto que ilustra esta entrada.
Representa el ejercicio para mover la pelvis hacia adelante con lo cual se aplana la región lumbar.
Ese ejercicio es muy excitante sexualmente si se hace suavecito, casi sin desplazar mucho la cadera.
Les sugiero que hagan 5 repeticiones, respiren profundo y luego hagan 2 repeticiones de nuevo.
Sueltan los brazos y simplemente ponen toda su atención en los genitales.
Estoy segura que notarán un hormigueo y un calor, acompañado de una sensación muy rica de placer.
No se imaginen que son sensaciones muy fuertes...no...son sutiles, por eso es que hay que poner atención.
Practiquen solo ese ejercicio y estoy segura que comprenderán algo de lo que quiero transmitir en esta nota.
También los invito a leer más sobre el método de Feldenkrais y a incorporar esa práctica en el acondicionamiento de la cintura pélvica y los músculos sexuales.
¡Es poderosa!




jueves, 21 de febrero de 2013

El mundo donde el sexo no es tabú

Yo he pensado muchísimas veces en un mundo así, y la verdad es que me he imaginado escenas como las que se presentan en este fabuloso e ingenioso video....pero la reflexión final me pone a pensar a mi también..Jajajaja..

Espero que lo disfruten y agradezco infinitamente a quienes lo hicieron. Me muestran que de verdad que los tiempos están cambiando!!