martes, 17 de agosto de 2010

La Evolución de la Sexualidad


La Sexualidad tiene diferentes etapas que se viven y se expresan de manera variada a lo largo de la vida de un ser humano, y también a lo largo de su proceso evolutivo.

El crecimiento y madurez de un ser humano se parece al proceso de evolución de toda la humanidad, y es divertido ver sus similitudes.

El hombre de las cavernas era el ser humano explorador, el que estaba probando las posibilidades de sobrevivir sobre el planeta Tierra. Era casi un animal en el sentido de guiarse por la observación y los instintos. Era una fase de supervivencia y desarrollo de pertenencia. Un primer nivel evolutivo.

La Sexualidad del hombre de las cavernas era una Sexualidad primitiva, de instinto. Obedecía a una fuerza ciega de apareamiento sin muchas consideraciones y era necesaria para asegurar la supervivencia de la especie.

Se parece mucho a la Sexualidad de la adolescencia, que es un brote de instinto, una fuerza intensa que lleva a satisfacer una urgencia sin mayores consideraciones románticas o de futuro.

Cuando el hombre avanza en su desarrollo y es capaz de cultivar la tierra y quedarse en un mismo lugar por largo tiempo, ocurre un nuevo avance en su evolución. Ese hombre ahora comienza a relacionarse con sus compañeros y compañeras. Se inicia el proceso de aprendizaje de las emociones y de las relaciones amorosas.

El hecho de convivir con otros humanos por largo tiempo le permite experimentar emociones y vivencias tales como rabia, ira, celos, amor, ternura, envidia, generosidad, etc. Es en esta etapa que ocurre el enamoramiento y el sentido de posesión. Aquí se ama o se odia intensamente...

La atracción sexual en la pareja ya no es solo instintivamente, sino que entran en juego otros factores como los celos, la propiedad personal, el amor apasionado.

Es la etapa de la juventud de los “grandes amores”...de Romeo y Julieta, de la pasión desbordada...de los boleros y las rancheras...de morir o matar por Amor...

Esta es la Sexualidad del segundo nivel evolutivo y es fundamental vivirla para poder integrar toda esa experiencia emocional en nuestro proceso de individualización.

Hay que “enamorarse” apasionadamente y “sufrir” intensamente para considerar que al menos se ha contactado con ese nivel de evolución.

Luego el hombre sigue avanzando y una vez que ha logrado cultivar la tierra y controlar su provisión de alimentos y tiene cierta estabilidad, entonces tiene tiempo para ponerse creativo. Ya no construye una casa solo para cubrirse, sino que comienza a construir casas y otras edificaciones con originalidad, de manera artística. Ahora tiene tiempo para cultivarse internamente y para dejar a su paso una marca, un legado de su propia originalidad.

Es la etapa del florecimiento de la pintura, la música, la arquitectura, la danza, el cultivo de los sentidos. Es una tercera etapa evolutiva.

Desde el punto de vista de la Sexualidad, es la fuerza que lleva a aparearse pero ahora para “construir algo”...para tener una familia, para entregar un legado que perpetuará el nombre y la presencia de ese ser humano sobre la Tierra.

Esta fuerza de unión de un hombre y una mujer se activa de forma instintiva, representa un juego de emociones pero no se queda ahí...sino que trasciende en forma de fruto, dando origen a una nueva vida humana.

Esta es la Sexualidad desde el adulto joven hasta la madurez. Una Sexualidad que tiene que sobrevivir a la rutina, a las dificultades de la convivencia, a los desafíos de la subsistencia, a los dolores de cabeza de la crianza...es una Sexualidad muy desafiada...

Y ahora el hombre entra en una nueva etapa. Se llama la etapa del Corazón. Es la que estamos transitando actualmente, en donde hemos comenzado a conocernos a nosotros mismos, a aceptarnos con nuestras virtudes y nuestros defectos, empezando a experimentar lo que se llama el Amor Incondicional.

Cuando contactamos con el Amor Incondicional por nosotros mismos podemos entonces proyectarlo y Amar Incondicionalmente a otros, y eso también tiene una representación en la Sexualidad.

Es la Sexualidad de la madurez, en donde más allá de la fuerza instintiva del sexo genital, comienza un anhelo de conexión más sutil. Como un deseo de “sentirse” más que una urgencia hormonal.

Es cuando pasar una tarde juntos desnudos tocándose el cuerpo, explorándose, besándose cada centímetro de la piel es más atractivo que una fugaz e intensa aventura en el ascensor.

No es que se pierde el interés por el sexo genital. Es que se amplía el horizonte y le damos entrada a una experiencia más meditativa, más serena, pero también más profunda.

En esta etapa evolutiva nos encontramos como humanidad. Por eso no es raro encontrar ahora gente joven que está buscando una Sexualidad más sutil, una Sexualidad más meditativa, como la que se describe en los textos de Sexualidad Tántrica.

Ahora comienza un despertar de los sentidos como nunca antes había pasado para la humanidad de la que tenemos registro.

Nuestra Sexualidad se está transformando y comienza a ser una Sexualidad desde el Corazón, en donde la edad, la raza, la posición social, etc, ya no son un estorbo, porque la conexión viene de un espacio dimensional que no cree en convencionalismos.

Estamos frente a una gran ruptura de paradigmas con respecto a la Sexualidad y no hay que temerles, ya que solo son una expresión de un cambio evolutivo.

La mejor forma de adaptarse a este cambio es soltando todas las expectativas, soltando todos los controles, soltando todos los marcos de referencia conocidos y dejándonos guiar por el corazón.

La Sexualidad vivida desde el corazón tiene todos los ingredientes anteriores y uno más. Tiene instinto, emoción, propósito y uno nuevo....expansión...

La Sexualidad desde el corazón produce una expansión tal que la experiencia nos hace amar a la pareja, pero también amar a todos los seres humanos y amar al Universo...

Celebremos que estamos siendo protagonistas de este gran cambio y seamos atrevidos y valientes en seguir el mandato de nuestro corazón.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Energía Sexual

La Energía Sexual es la energía de vida, es la Fuerza de Luz que nos anima, que hace posible que estemos vivos.
Es la energía que se desprende en el momento de la Creación y todo lo que ha sido creado en el Universo contiene Energía Sexual.
Se mueve constantemente por nosotros y tiene efecto en nuestro cuerpo físico, emocional, mental y espiritual.
Es la energía que corre por los meridianos de acupuntura y por los vórtices de energía llamados chakras. Circula por una red interconectada de canales como si fuera un equivalente al sistema circulatorio sanguíneo.
El depósito principal de esta energía de vida es en la zona genital. Es en aquellas partes del cuerpo en donde hay mayor número de terminaciones nerviosas.
Cuando se estimulan las terminaciones nerviosas se produce un incremento de esta energía.
La forma como se siente el movimiento de energía es en forma de excitación sexual.
Cada vez que somos estimulados en una zona muy sensible, eso produce placer y excitación sexual de diferentes intensidades, y produce a la vez movimiento de Energía Sexual.
La razón por la cual no lo sentimos así es porque tenemos una serie de problemas para aceptar el placer y en algunos casos, ni siquiera lo hemos integrado a nivel cerebral.
Debido a nuestra educación cultural y religiosa en contra del placer, nosotros solo nos permitimos sentir excitación sexual en un contexto sexual, cuando estamos teniendo relaciones sexuales con otra persona o nos estamos estimulando genitalmente a nosotros mismos.
Sin embargo, cuando comenzamos a entender que todo es sexual y todo es placer, podemos sentir excitación sexual bañándonos en el mar, tomando un café o abrazando a un amigo, porque en todos estos casos se mueve la energía y produce excitación.
El movimiento de Energía Sexual en el cuerpo es necesario y fundamental para el estado de salud.
El placer produce una serie de efectos a nivel físico, emocional, mental y espiritual.
Cuando se construye energía en el cuerpo llega un momento que necesita ser liberada. Toda liberación de energía produce una explosión de placer.
La explosión de placer es lo que se conoce como Orgasmo.
Un estornudo, un bostezo o rascarse cuando hay picazón son orgasmos.
Igualmente cuando se estimulan los genitales que tienen muchas terminaciones nerviosas, se construye energía, que luego se libera en forma de orgasmo.
El orgasmo genital tiene una serie de funciones en el cuerpo.
Se considera al orgasmo un reseteador. Como una especie de electroshock que hace que el cuerpo desequilibrado o disarmónico, entre en estado de armonía y se equilibre.
Esa es la razón por la cual cuando uno está cansado o estresado, le provoca estimularse y tener un orgasmo, que le permite luego acostarse y dormir profundamente. El orgasmo en este caso funciona como un “acomodador” del cuerpo.
A la vez el orgasmo produce liberación de una sustancia llamada oxitocina que tiene un efecto en producir alegría, bienestar y estimular a la unión amorosa entre las personas.
El orgasmo permite un descanso total de la mente, ya que durante la experiencia orgásmica no se puede pensar en absolutamente más nada. Es el momento de la meditación perfecta. Estar totalmente en el Presente y en el Ahora.
Y por último el orgasmo es una experiencia espiritual, ya que el estado natural del espíritu es éxtasis, así que aunque sea un orgasmo que dure apenas instantes, tiene el efecto de permitir experimentar en la Tierra la naturaleza del espíritu cuando está en el Cielo, es decir, permite entrar por un portal a la experiencia del éxtasis.
La Energía Sexual se expresa en nuestro cuerpo con diferentes intensidades y cualidades durante nuestra vida.
Desde la adolescencia hasta la vejez, la Energía Sexual va cambiando su fuerza y su objetivo. Desde la fogosidad del despertar sexual hasta la intimidad y la ternura de la etapa más madura. Siempre la Energía Sexual está presente.
Y finalmente la Energía Sexual es la que nos obliga a evolucionar en pareja.
La pareja es la escuela de evolución más rápida.
La Energía Sexual se encarga de unir a la pareja. Es la experiencia de atracción electromagnética que abre la puerta para la evolución.
El deseo sexual que se produce entre dos personas es el llamado del universo a un trabajo de crecimiento y cambios.
La polaridad positiva del hombre y la polaridad negativa de la mujer hacen que se produzca la atracción de un imán que representa el principio de un camino de aventura y expansión.
Esta atracción ocurre a dos niveles. A nivel del chakra sexual y a nivel del chakra del corazón. Primero se activa el chakra sexual y luego corresponde abrir el chakra del corazón. Solo así se mantiene el circuito.
Cuando no se abre el corazón no se abre el circuito y finalmente se disuelve la atracción inicial.
Ninguna relación se sostiene solo con el chakra sexual.
Al no abrir el corazón, se va perdiendo la polaridad de la atracción sexual hasta que se duerme por completo. Es una señal de que o la pareja trabaja para abrir el corazón o la pareja debe separarse para continuar evolucionando por separado.
La Energía Sexual es la energía de la Creación y la energía de la Evolución.