Cuando reviso mis escritos desde el comienzo del blog veo la evolución de mi pensamiento que refleja las diferentes experiencias que he ido viviendo.
De eso se trata justamente un blog.
De una línea de tiempo que refleja la evolución de nuestro pensamiento.
Este tiempo de ausencia ha sido la consecuencia de no estar entendiendo hacia donde me dirigía.
De no sentirme capaz de escribir más sobre Sexualidad y Espiritualidad porque no encontraba palabras para definir mis percepciones.
Porque no tengo conceptos concretos al respecto. Solo tengo percepciones.
Debo partir del hecho de que la Sexualidad es un Misterio.
Es un Misterio cómo creamos un ser humano y es un Misterio cómo trascendemos nuestra humanidad y creamos un ser espiritual utilizando en ambos casos la Sexualidad.
No porque realizamos el coito y como consecuencia ocurre un embarazo, podemos decir que entendemos realmente lo que pasa.
Tampoco porque entramos en contacto físico con otra persona, experimentamos placer y amor, podemos decir que entendemos cómo eso nos puede transformar.
De ahí que sea un Misterio y por lo tanto sea tan desafiante poderlo conceptualizar.
Lo que siempre ocurre es que se producen como destellos de consciencia, momentos en que luego de una experiencia de placer sabes que algo cambió, que entendiste e integraste un concepto mental que tenías. Que ya no es solo un conocimiento sino que ha trascendido a convertirse en sabiduría y vives entonces la trascendencia.
Pero eso no es algo frecuente, ni rápido, ni tan obvio.
A veces realmente entiendes la trascendencia de lo que viviste es una semana después (por ponerle un lapso de tiempo definido).
Cuando recuerdo mis comienzos recuerdo la frase "Sexualidad Sagrada".
Esa frase siempre ha sido mágica para mi. Siempre ha despertado un profundo anhelo de comprender. La he repetido y la repito de manera constante en mi cabeza. La susurro, la grito, la he llorado y la he reído, pero aún es elusivo para mi su verdadero significado.
Al principio pensaba que "Sexualidad Sagrada" era sentir a Dios a través de la Sexualidad y que el camino para alcanzarla era una "experiencia" sexual tan buena, tan rica, tan grande que me iba a hacer sentir que Dios existía. Y ciertamente eso es verdad. Eso pasa.
Yo he vivido experiencias sexuales que al terminar siento una expansión en el corazón tan grande que estoy clara de que soy algo más que este cuerpo, que esta personalidad, y que estoy conectada con la otra persona más allá de la realidad de esta dimensión. Pero debo confesar que esas sensaciones son solo destellos, que duran muy corto tiempo y luego estrepitosamente regreso a la separación, a las diferencias y en cierto modo a la soledad.
Estas experiencias sexuales transformadoras algunas veces han pasado de carambola, es decir, ni estaba preparada para ello, ni lo estaba buscando, ni utilizaba ninguna técnica en particular ni requería un estado de consciencia específico del cual estuviera consciente (valga la redundancia).
Luego de ello seguí buscando e integré a mi vida sexual el tratar de producir mayor cantidad de placer, pensando que a mayor placer mayor posibilidad de acceder a esa experiencia de "Sexualidad Sagrada". En ese momento entraron en juego los libros de técnicas sexuales. Tanto los libros más modernos solo de técnicas escritos por sexólogos, como los libros que recogen sabiduría ancestral como los de Tantra. Pero básicamente libros de técnicas. Que explican cómo acariciar, cómo crear un ambiente romántico, cómo danzar, etc.
Me pareció genial. Ciertamente a mayor cantidad de placer que se produzca durante el encuentro sexual, más rica la experiencia y más posibilidades de entrar en un estado de conexión espiritual.
Sin embargo tampoco encontraba todo lo que estaba buscando ahí.
Luego vino el anhelo de encontrar el contenido filosófico detrás de la técnica. Y ahí contacté con los libros de Tantra y de Taoísmo que no son los comerciales, que no tienen dibujitos, que no son de "recetas" sino que tienen muy oculto entre las palabras y frases complejas, las claves para acceder al Misterio.
Han sido muy útiles y gracias a ellos he entendido e integrado muchas cosas que han cambiado mi consciencia, pero no puedo decir que he llegado a un lugar preciso con esa información.
Después decidí que tenía que entender aquello que impedía una vivencia de la Sexualidad que fuera completamente libre y sana. Erradicar de mi toda creencia o memoria de que la Sexualidad pudiera ser fea, sucia, mala, peligrosa. Y entonces trabajé con diferentes técnicas que me iban llevando a soltar y transformar.
Trabajé con la consciencia de la Seducción. Limpiando el uso de la sexualidad como fuente de poder para dominar a otros, para herir a otros, para destruir a otros. Me perdoné y perdoné hasta donde he podido todos esos juegos sexuales que cuando uno los piensa o los recuerda le revuelven el estómago (síntoma inequívoco de que no están en sintonía con el Amor). Trabajé y trabajo para permitir que la Sexualidad sea pura, cristalina y en total sintonía con el Amor.
Luego vino la comprensión de la Energía Sexual. Ciertamente todo un shock para mi.
Darme cuenta que la Energía Sexual es un concepto que los occidentales simplemente desconocemos. Trabajar para entender eso me costó muchísimo.
Para mi Sexualidad era el acto de hacer el amor que incluía coito. Y la energía era una cosa que salía por las manos de algunas personas, que aprovechaban y la usaban para curar a otras personas. Y que había una energía que recorría el cuerpo por los meridianos de acupuntura.
Pensar que Energía y Sexualidad se podían unir, si que realmente era una novedad y además un concepto muy abstracto.
Pero como siempre he sido muy curiosa lo que hice fue ponerme a practicar los ejercicios de los textos Taoístas y comenzar a experimentar en mi cuerpo. Y así poco a poco fui comprendiendo que de la zona genital salía energía, que esa energía se podía circular por el cuerpo y que cuando circulaba producía cambios físicos, emocionales, mentales y espirituales.
Uffffff!!!! Esa revelación fue quizás la más emocionante porque era realmente tangible. Todo lo demás eran conceptos.
Leer conceptos filosóficos, trabajar con el perdón, producir más placer en el cuerpo, todo eso lo estaba haciendo, pero no podía decir que estaba satisfecha.
Pero cuando comencé a mover la Energía Sexual con consciencia entonces si pensé que había llegado a un lugar nuevo. Que algo misterioso por fin estaba pasando. Algo que no había vivido nunca antes y que no imaginaba que existía.
Desde entonces ese fue mi fuerte de exploración. Y diría que ha sido el motor que ha movido mi trabajo en estos últimos 2 años.
Trabajar con la Energía Sexual. Aprender técnicas en el cuerpo, de movimiento, de contracciones musculares, de respiración, de visualización, que faciliten, que incrementen y hagan posible el movimiento consciente de esa energía.
Y me sentía muy satisfecha y pensaba que había llegado a un lugar muy importante y quizás, en mi ignorancia total, había llegado a donde iba, y que solo sería cuestión de practicar mucho con la energía que notaría que se iría revelando el Misterio.
Uno se preguntaría ¿y donde está el Amor en esta historia?
Pareciera que la Sexualidad Sagrada fuera un asunto personal, como lo es el concepto de Iluminación.
Cuando uno piensa en el proceso de Ascensión o de Iluminación, uno lo ve como algo personal, como algo que obtiene uno solo como resultado del trabajo a través de herramientas como la oración, la meditación, el trabajo con el cuerpo físico, y otros. Pero definitivamente uno se ve solo en el proceso. Como graduarse de la universidad. Uno puede estudiar en grupo, pero el que se gradúa es uno solo, uno solo con su cabeza y con sus conocimientos. Y eso se entiende claramente.
Pero en la Sexualidad Sagrada el asunto se pone más complicado.
Entonces voy a resumir lo que ha sido mi proceso hasta ahora:
-He trabajado con mi cuerpo físico haciendo ejercicios de yoga, haciendo cambios de alimentación, respiraciones, contracciones musculares, masajes, desintoxicando el cuerpo, para facilitar el movimiento de energía.
-He trabajado con la energía, visualizando su movimiento, expandiéndola con consciencia por mi cuerpo.
-He trabajado con el placer. He utilizado diferentes técnicas, sutiles y no tan sutiles para producir mucho placer en el cuerpo.
-He trabajado con los otros cuerpos de mi misma. Con el cuerpo emocional tratando de liberar memorias emocionales que perturben mi concepto de la sexualidad y he trabajado con mi cuerpo mental para cambiar mis creencias limitantes y ver la Sexualidad como algo libre, puro, celestial.
-He estudiado para tratar de comprender las claves que están ocultas en los textos de los sabios. De la sabiduría del Tantra, del Taoísmo, de la Alquimia medieval, de la Gnosis cristiana, de la Wicca, de los Celtas, de la Mitología griega, de los Egipcios, de las culturas indígenas norteamericanas y suramericanas y de los magos modernos como Dione Fortune o como Aleister Crowley, de médicos confrontadores como Wilhelm Reich o autores clásicos como Masters y Johnson o Alfred Kinsey, y también del Neo-Tantra, de todo ese cuerpo de conocimientos antiguos procesados por mentes modernas, especialmente de norteamericanos que desde los años 60 vienen haciendo esa integración.
Diossssssss....realmente estoy tratando de entender!!
Pero sigue siendo un Misterio. Pero no me estoy quejando. Realmente estoy fascinada con el juego, estoy segura que no me va a alcanzar esta vida para entenderlo y pienso que a lo mejor cuando se entiende ya no hace falta más volver a encarnar, así que no se trata de un grito de desesperación o angustia.
Más bien se trata de una protesta de mi personalidad, que como toda personalidad entrenada a alcanzar objetivos, se altera porque este objetivo nunca se alcanza. Y se trata solo del juego. Solo se trata de divertirse mientras se persigue el objetivo.
Pero volviendo al Amor, repito la pregunta ¿Y donde queda el Amor en todo esto?
Reconozco que mi búsqueda ha sido muy técnica. Muy acorde a mi signo astrológico de Acuario. Muy mental, muy analítica y muy proyectada hacia adelante, viendo más de lo que hay frente a mi, sin permitirme conectarme en total entrega con lo que hay frente a mi.
El Amor lo he dejado de lado porque si la Sexualidad me ha mostrado lo misteriosa que es, ni que decir lo misterioso que es el Amor.
Me confieso una ignorante total de lo que es el Amor. Puedo decir que sé que se producen sentimientos, emociones y sensaciones particulares que llamamos Amor y que lo que tienen en común es que llevan a la unión. Entonces me atrevería a decir que aquellas emociones, sentimientos y sensaciones que te invitan a unirte, que te apremian a unirte, que no te dejan en paz hasta que te llevan a unirte, definirían para mi el Amor.
Se acompañan de la aparición de conductas nobles como desear lo mejor para la otra persona, ser generoso, desprendido, compasivo, tolerante, paciente, cariñoso, atento, suave, y la más noble, de todas...a ser incondicional hacia la otra persona.
Entonces eso es lo que he entendido por Amor. Lo que me lleva a unirme a otra persona y que despierta en mi un universo de conductas nobles de las cuales la más elevada es la incondicionalidad.
Ahora vendría la integración de los dos conceptos.
El de la Sexualidad y el del Amor.
Y ahí es donde estoy en este momento de mi proceso de evolución.
Estoy frente a la oportunidad de vivir la Sexualidad unida con el Amor.
A lo mejor quien esté leyendo este texto piense que eso es demasiado normal. Que eso está pasando todos los días. Que todos los días del mundo los enamorados hacen el Amor, así que no estoy diciendo nada especial con lo que estoy escribiendo.
Pero si estoy tratando de decir algo diferente. Porque lo que estoy aprendiendo en este momento es algo que no había visto y que creo que no mucha gente tiene consciente.
Recordemos que el Hacer El Amor en la Tierra es una recreación de la verdad cósmica de que Dios está eternamente Haciendo El Amor y Creando esta realidad, es decir, manifestando. Esta idea ya la hemos desarrollado en otras entradas del blog.
Entonces, cuando una pareja humana Hace El Amor, para que ese acto sea conscientemente sagrado debe entender que está CREANDO algo.
En esta nueva etapa de mi evolución estoy comprendiendo que la Sexualidad Sagrada es la unión sexual para Crear. Y todo el mundo Crea cuando se une sexualmente.
En la unión entre un cliente y una prostituta, entre un violador y su víctima, entre una pareja de novios o una pareja de esposos, en todos los casos se está Creando algo.
Se crea un estado de consciencia o se crea un ser humano, pero siempre se está creando algo.
Por esa razón es que puedo escribir hoy día que todos estos meses de silencio fueron porque estaba en proceso de entender lo que estoy escribiendo en este momento.
Que la Sexualidad Sagrada no es una técnica, no es un estado de consciencia, no es un juego.
La Sexualidad SIEMPRE es Sagrada no importa lo que esté ocurriendo.
Siempre que una pareja se une sexualmente está Creando algo y por lo tanto está siendo como Dios.
Entonces la Sexualidad Sagrada no es "sentir" a Dios cuando hacemos el amor. La Sexualidad Sagrada es que SOMOS DIOS cuando Hacemos El Amor.
Entonces, los buscadores espirituales sabemos que en este momento evolutivo nuestro norte es entender que somos Dios. Que somos un pedacito de Dios, que somos diferentes a El/Ella pero en realidad somos iguales porque somos parte de El/Ella.
Lo que no hemos visto es que cuando ejercitamos TOTALMENTE ese poder Creador es cuando Hacemos El Amor!!!!
De manera que para mi comprensión, el proceso de Iluminación por uno mismo, caminando solo, tiene un límite.
Es decir, hacemos un trabajo para nuestra elevación de consciencia por nosotros mismos hasta cierto punto.
Pero llegado a ese tope, el próximo trecho es en PAREJA y utilizando la Sexualidad para poder seguir avanzando en ese camino de convertirnos conscientemente en Dios.
Así que para que comprendamos el Misterio de cómo somos Dios, debemos pasar obligatoriamente por contactar con el Misterio de la Sexualidad.
Entonces, respondo ahora la pregunta del título de esta entrada. ¿Qué es una Escuela de Iniciación en Sexualidad?
Es el tope del camino de Iluminación.
Es aquél cuerpo de conocimientos y experiencias que te permitan transformar tu cuerpo físico, conocer tu energía sexual, limpiar tus creencias y bloqueos acerca de la sexualidad, educarte sobre la filosofía ancestral y moderna, y aprender a abrir el corazón para permitir entrar a la otra parte de ti mismo que es tu pareja, y entre los dos vivir el Misterio de la Creación, a través del Amor y la Sexualidad.
Para finalizar estas ideas quiero explicar que he comprendido que la naturaleza de lo que Creemos durante el Hacer El Amor estará totalmente relacionada con la frecuencia de la vibración en la que se encuentra la pareja.
Eso se dice fácil pero ese es el trabajo más difícil del proceso de evolución.
Si entiendo que cuando me uno sexualmente a mi pareja INMEDIATAMENTE estoy Creando algo, a mayor frecuencia vibracional que se maneje entre la pareja lo que sea Creado será de mayor frecuencia vibracional.
Por lo tanto, si Amo Incondicionalmente a mi pareja, si la acepto como es, si puedo sentir compasión, tolerancia, perdón, generosidad, belleza, fortaleza en mi unión con ella, TODO eso lo voy a Crear, y viceversa.
Cuando Haga el Amor con rabia, resentimiento, dolor, sufrimiento....TODO eso lo voy a Crear.
¿Se dan cuenta de la trascendencia que tiene esto?
Yo no salgo de mi asombro y de una consciencia de responsabilidad que me sobrepasa, porque toda esta comprensión me lleva a entender la trascendencia que tiene que trabajemos por la liberación de la Sexualidad, la transformación de la Sexualidad y el cultivo del Amor.
Lo que pensamos en cada instante en que estamos excitados sexualmente y unidos a otra persona lo estamos Creando....es el verdadero Poder Creador....mucho más allá de lo que tenemos consciencia.
Mucho más delicado de lo que hasta ahora podemos entender.
Por eso para mi el paso que está frente a nosotros para continuar nuestro proceso de Iluminación es la Iniciación en Sexualidad.
Nos corresponde ahora transitar el camino de la purificación de la Sexualidad para Crear desde el Corazón, desde el Amor y así Crear entonces el Cielo en la Tierra.
Si tenemos que cuidar nuestros pensamientos para Crear nuestra realidad, eso se aplica con demasiada contundencia a los pensamientos que se tienen durante el Hacer El Amor.
Por eso los invito a reflexionar, a estudiar sus propias historias, a revisar lo que pasa por sus mentes cuando Hacen El Amor, a analizar con consciencia cómo se encuentra el corazón.
La clave del próximo paso de evolución está en la unión del Sexo y el Amor...